domingo, 10 de julio de 2016

La HISTORIA del BAÑADOR MASCULINO


Estamos en pleno tiempo de playa y piscina y por este motivo nos disponemos en esta entrada a echar la vista atrás y los orígenes de una de las prendas más usadas durante estos meses de verano, el bañador.

Para buscar su nacimiento nos tenemos que ir al siglo XIX cuando el baño en las playas se instauró como actividad de ocio y propia del tiempo vacacional. Esta ilustración de 1870 publicada en el periódico británico The London Charivari (imagen de portada)nos permite imaginarnos cómo iban los hombres a la playa por aquel entonces.

A principios del siglo XX el bañador evoluciona. Desaparecen las mangas y se acortan las perneras. Los tejidos se aligeran y permiten darse un baño de una manera mucho más cómoda. Casi siempre eran de color oscuro aunque poco a poco van apareciendo tonos más claros.


Incluso algunos diseños nos recuerdan a los 'trikinis' aparecidos recientemente en la moda femenina.

Ya en los años 60 aparece el short y se populariza gracias a las grandes firmas y al fichaje de rostros conocidos del cine para su promoción. Tenían la cintura alta y el largo se llevaba por mitad del muslo o incluso más arriba.

La braga naútica o el turbopac fue el boom de los años 80. Un gran éxito entre los hombres de la época que querían lucir cuerpo.

Con el surf como deporte de moda en los 90 el largo de los bañadores se establece por debajo de la rodilla. Prendas anchas, y largas utilizadas por todos los surfistas y por aquellos que los querían emular.

Los que no eran aficionados al surf en los 90 se decantaban por los bañadores tipo short en colores flúor y tejido táctil.

Este modelo ha sido el que ha predominado en los últimos años y donde el estampado y el tejido ha sido el que ha sufrido varias evoluciones. Hoy día la gama de bañadores es amplísima y solo hace falta elegir el que se adapte más a la actividad para la que lo vamos a usar.




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