Es habitual que nos compremos un precioso jersey de lana a principio de temporada con toda la ilusión del mundo y a los dos meses lo tengamos preparado para ir a la basura. EN muchas ocasiones lo achacamos a la mala calidad del jersey, pero es cierto que con la lana en la mayoría de los casos el problema es que no sabemos tratarla. Es un tejido muy delicado y requiere unos cuidados mínimos para que nos dure durante mucho tiempo.
Lo primero que debemos decir es que con los jerséis de lana merece la pena gastarse un poco más de dinero y optar por prendas de lana pura y si son de lana merina o de cashmere mucho mejor. Ahora solo tienes que seguir unos pasos muy sencillos y esa prenda te acompañará años y años.
1) Lava con agua tibia: Ni muy caliente, ni muy fría. Las prendas de lana hay que lavarlas con agua templada tanto a mano como a máquina.
2) No restriegues: si optas por lavar a mano te recomendamos que restriegues. Al frotar se rompen las fibras de lana y se acaba por deformar la prenda.
3) A remojo contra las manchas: si la prenda está muy sucia o hay una mancha considerable lo mejor es que dejemos la prenda a remojo durante unas horas. La mancha se irá y ya solo nos quedará enjuagar.
4) Vinagre: si la prenda tiene un color vivo os recomendamos que añadáis una taza de vinagre al agua de lavado (ya sea a mano o a máquina).
5) Secar con una toalla: Para secar tus prendas de lana no recurras a la secadora porque deteriora mucho el tejido. Lo más recomendable es secar la prenda con una toalla u otro textil absorbente.
6) No al tendedero: Puesto que las prendas de lana tienden a deformarse con facilidad evitaremos colgarlas en el tendedero.
7) Secar a la sombra: La tendencia natural es secar la ropa al Sol. No debemos hacerlo con la lana. Siempre hay que secarla a la sombra sobre una superficie lisa y bien estirada.
Esperamos que estos consejos os resulten de ayuda para mantener vuestras prendas de lana como nuevas!
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