Esta semana llegamos con una entrada muy práctica y que seguro te evitará más de un quebraderos de cabeza.
Puede que el verano sea la época del año en la que nos ponemos un mayor número de prendas blancas y esto se suele convertir en un suplicio a la hora de hacer la colada porque conseguir que la ropa blanca quede blanca no siempre es tan fácil.
Camisas de lino, pantalones, camisetas, polos,... Todas esa piezas blancas van a estar mucho más blancas gracias a estos consejos. ¡Toma nota!
1.- si descubre que alguna prenda tiene un tono amarillento, no te preocupes. Hay solución. Coge un barreño y pon la ropa amarillenta a remojo con agua, jabón neutro, un puñado de sal y el zumo de dos limones. Lo dejas durante una hora y lo secamos al Sol. Volverá a ser blanca.
2.- Si tienes poco tiempo y quieres recuperar el blanco original de tu camisa favorita te recomendamos que la pongas a remojo en agua con un chorreón de agua oxigenada y unas gotas de amoniaco. En 5 minutos como nueva. No lo dejes más tiempo ya que es un remedio un poco abrasivo y puede estropear el tejido.
3.- Si aparecen manchas amarillas en la prenda lo mejor será ponerla a remojo en agua con un chorro de vinagre y dejarlo durante 30 minutos.
5.- Cuando pongas la lavadora de ropa blanca coge medio limón y lo metes dentro de un calcetín. Lo pones dentro de la lavadora y verás cómo mejora al blanco de tus prendas.
6.- Hay quien piensa que secar la ropa al Sol puede contribuir a que pierda su blanco original. Nada más lejos de la realidad. Los rayos ultravioleta contribuyen a blanquear tus prendas. Por esto siempre que sea posible se recomienda secar la ropa al Sol.
Con todos estos consejos seguro que este verano tendrás la ropa más blanca de todo tu entorno.
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