Seguro que temías este momento. Pues bien, tenemos que decirte que ha llegado la hora. Es tiempo de cambiar el armario. Guardar lo de invierno y sacar lo de verano.
Es uno de los momento más traumáticos del años porque esta tarea supone poner nuestra casa prácticamente patas arriba, a no ser que tengas armarios suficientes como para no tener que hacer un cambio de estación completo.
Lo normal es que tengamos una armario donde colocamos la ropa al uso y luego diversos sistemas de almacenaje (canapé bajo la cama, arcones, altillos o armarios secundarios) donde metemos todas las prendas y complementos que no vamos a usar durante la temporada presente.
Desde el blog de Baileys nos proponemos daros algunas pautas para que guardéis y conservéis de manera correcta la ropa de invierno.
1.- La selección: es básico que antes de guardar hagamos un análisis de las prendas que tenemos y del uso que le damos. Es el momento de desechar los jerséis, camisas o zapatos que no nos hemos puesto más de dos veces en todo el invierno.
2.- La limpieza: no guardes la ropa sin lavarla ya que cuando volvamos a tirar de ella allá por el mes de octubre o noviembre veremos que huele mal y que tendrá unas manchas que no recordábamos que tuviera. Si la guardamos limpia y bien doblada evitando pliegues o arrugas indeseadas seguro que al sacarla dentro de unos meses no necesitaremos hacerle demasiado.
3.- La clasificación: lo mejor es guardar las prendas separadas por categorías. Los jerséis en un sitio, las camisas en otro, los zapatos en otro, etc. De este modo se conservarán mejor y no dañaremos las prendas más delicadas.
4.- El almacenaje: siempre que sea posible debemos guardar la ropa y complementos en cajas, bolsas o recipientes herméticos o que, al menos, cierren a la perfección. El polvo, la humedad y las polillas son nuestro gran enemigo.
5.- La protección: antes de cerrar el recipiente en donde hemos metido las prendas os recomendamos que pongáis un sobrecito de algún producto anti polillas. Así nos aseguramos de no tener sustos dentro de unos mese.
Una vez que tenemos claros estos pasos tan solo necesitamos reunir fuerzas y armarnos de paciencia para afrontar una de las tareas más desagradables del año. ¡ÁNIMO!!
0 comentarios:
Publicar un comentario