Hoy llegamos con una entrada muy práctica y que servirá para que sepamos cómo mantener el color vivo de nuestras prendas. Lavado tras lavado la ropa de color tiende a perder intensidad y esto afea su aspecto haciendo que parezca vieja y deteriorada. Si seguimos una serie de consejos sencillos conseguiremos que nuestras prendas luzcan como el primer día.
1.- No mezcles las prendas de color intenso con las prendas blancas o en tonos muy suaves. Corremos el peligro de que alguna destiña y pueda fastidiarnos la colada.
2.- Aquellas prendas de color más fuerte es recomendable que las pongas a remojo el día anterior en agua con sal. Coloca 1/4 de taza de sal por cada litro de agua fría. Déjalo toda la noche.
3.- Siempre debes seguir las instrucciones de la etiqueta de la ropa No solemos leer lo que pone en esa etiqueta blanca que suele estar en el costado interior de la prenda y es de gran ayuda la información que ofrece el fabricante.
4.- Si la prenda es nueva y temes que en el primer lavado destiña (por ejemplo con un pantalón rojo o unos vaqueros negros) deja en remojo en agua y vinagre durante 24 horas. Esto hará que el color se acabe de fijar y ya no tendrás problema de transferencia de color entre las prendas.
5.- Dale la vuelta a la ropa antes de meterla en la lavadora así evitaremos marcas, desteñidos o cercos.
6.- Ante la duda lava siempre con agua fría.
7.- Añade al ciclo de lavado 1/2 taza de bicarbonato de sodio o 1 taza de vinagre blanco. Las prendas saldrán como nuevas.
Esperamos que estos consejos os sean de ayuda.
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