Hoy os traemos otra entrada práctica que esperemos os sirva para desterrar algunos mitos y saber exactamente qué hacer con vuestras prendas de punto. Suelen ser jerséis, rebecas o chalecos bastante delicados puesto que es un material que encoge, crea bolitas por culpa del roce de sus fibras y es complicada su limpieza.
Aquí os dejamos algunas claves para el cuidado de estas prendas:
1) Un primer paso será utilizarlas unas 8 o 10 veces antes de lavarlas. Ojo! Siempre es recomendar lavar las piezas de punto a mano para que conserven su suavidad y su brillo. Especialmente las de gran calidad como las de cashmere.
2) Antes de lavarla te proponemos que midas la prenda. Hazlo en cuatro lugares: a través del pecho, de hombro a hombro, el largo de la manga y el ancho de la parte inferior. Puede parecer algo absurdo, pero será clave a la hora de extenderla y darle forma para su secado.
3) Siempre debes usar agua fría en el lavado y el enjuague. De esta manera evitaremos que las fibras sufran y se encojan. Además, el detergente debe ser especial para este tipo de prendas y si no tienes a mano (un truco) utilizar champú de pelo.
4) Una vez lavada extiende la prenda sobre una toalla y acomódala para darle forma. Aquí es donde te van a servir las medidas que has tomado antes para que estires donde haga falta.
5) El cashmere puede ponerse en la secadora durante 5 minutos con la temperatura más baja posible. Así tendrás una prenda sedosa y 'esponjosa'.
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